Imprescindibles. Capítulo 1: María Sánchez en Sala Esculla, en la puna salteña
Para llegar a la escuela debe trepar los cerros en auto durante seis horas y luego montar a caballo o mula por otras siete. Ningún docente quería dar clases allí.
Para llegar a la escuela debe trepar los cerros en auto durante seis horas y luego montar a caballo o mula por otras siete. Ningún docente quería dar clases allí.
Esa zona tiene una densidad de apenas 0,4 personas por kilómetro cuadrado. Es docente, mamá, sicóloga y enfermera de esos niños. Muchos prefieren quedarse en la escuela y no volver a sus casas.
Los pobladores no tienen agua potable ni energía eléctrica. Viven afectados por la baja del río y la quema de los humedales. Ella llega hasta allí en una precaria canoa con motor.
Le llaman la escuelita de las nubes. Ella nació en esas altitudes de piedra y cielo. Se recibió de docente y volvió a su terruño. Busca “dejar el alma” en cada uno de sus alumnos.
El paisaje cambia permanentemente y las acciones humanas quedan subordinadas a la nieve y al viento. Allí vive ella, con su esposo y tres de sus hijos. Lo considera “un broche de oro”.
En la Semana del Maestro, la radio presenta un especial de cinco capítulos con historias de educadores de la Puna salteña, la cordillera sanjuanina, las sierras de Córdoba, las islas del Paraná y la Antártida.